Una idea de negocio, en su definición más simple, es una idea empresarial. Una idea de una actividad comercial que un empresario quiere llevar a cabo para obtener beneficios para sí mismo y para los posibles inversores implicados. Muchos artículos sobre este tema se centran en el concepto de idea empresarial como innovación absoluta, creando algo que aún no existe. Pero crear una empresa no siempre requiere tener una idea absolutamente innovadora. Una empresa puede crearse con el objetivo de entrar en un mercado existente con productos o servicios mejores que los de la competencia.
¡Pero tienes que recordar que el punto de partida de tu negocio siempre eres tú!
¿Por dónde empiezas a planificar o hacer crecer tu negocio? Se empieza por el principio, y ¿cuáles son los primeros componentes que conforman tu negocio?
No importa qué recursos, productos o servicios tenga tu empresa, no existe sin TI. Tú eres el punto de partida de todo lo que hay en tu negocio, así que tendrá que examinar qué es exactamente lo que aporta a tu empresa.
Para que tu empresa tenga éxito tienes que explotar tus puntos positivos y minimizar los negativos. Así que tienes que conocer tus puntos fuertes y débiles para aprovechar al máximo los positivos y desarrollar una estrategia para reaccionar ante los negativos. La forma en que te ves a ti mismo puede ser diferente de cómo te ven los demás, así que pregunta a la gente que te rodea lo que piensan de ti, empieza por tu familia, tus amigos y tus colegas
Motivación es un requisito previo a todas nuestras acciones. Para dirigir tu negocio necesitas estar motivada para trabajar duro, para afrontar problemas y tensiones y para seguir adelante cuando estás sola. Tener una idea de lo que te puede motivar te ayudará a fundar tu negocio y a establecer objetivos personales, puede ser ganar más dinero, gestionar tu tiempo de forma diferente, gestionar las decisiones por ti mismo… no importa lo que sea, pero haz una lista de tus motivaciones y recuérdalas cada día, y mantenlas vivas. ¿Cómo? Aquí tienes una pequeña lista que puede ayudarte:
- Ten disciplina para separar el trabajo, el hogar y las actividades sociales,
- Planifica los días, las semanas y los meses.
- No te pongas objetivos poco realistas, mantén la sencillez.
- Escúchate a ti misma y a tu cuerpo y si no te sientes mental o físicamente preparada no empieces, perderás la motivación.
- Organízate.
- Construye redes de personas afines, puedes empezar con los socios del proyecto WIN ON LINE.
Como empresaria tienes que ser:
- creativa,
- trabajadora y decidida,
- resuelta y centrada (incluso un poco terco),
- de mente abierta,
- dispuesta a escuchar, a aprender, a fracasar, a aprender de la experiencia y a volver a intentarlo,
- no te tomes las cosas como algo personal, una crítica a tu negocio no es un rechazo dirigido a ti
Se dice que las ideas son el motor del progreso: esta afirmación es válida en todos los ámbitos, incluido el económico. Probablemente la idea que se te ha ocurrido te parezca el “motor” adecuado para hacerte progresar hacia el futuro y crear un negocio que resulte rico en satisfacciones tanto personales como económicas.
Pero recuerda siempre que una idea debe ser realizable y no quedarse en un sueño imposible: especialmente en el ámbito de las startups, es necesario entender si una idea es realmente una “buena idea”: es decir, si es realmente posible ponerla en práctica y crear un negocio que sea capaz de generar ingresos. La planificación empresarial y el canvas de tu negocio pueden ayudarte a comprender la potencialidad de tu idea.
En la siguiente página encontrarás un gráfico cuyo objetivo es subrayar las fases de puesta en marcha de un negocio, ya sea tradicional o innovador. Esto es para que tengas en cuenta todos los pasos y puntos críticos a los que te puedes enfrentar durante tu viaje. Es un modelo que puede ayudarte a desarrollar tu mentalidad empresarial y hacerte sentir más fuerte en cada paso y está hecho para que las nuevas empresarias tengan una teoría detrás de sus acciones.
